Comentario
Al amanecer del segundo día lunes 18 de septiembre, la diosa fortuna sonrió a los soldados alemanes implicados en la defensa de los puentes. Una densa niebla, seguida de lluvia y violentos aguaceros, cayó sobre los aeropuertos aliados en Inglaterra y en la parte más occidental de Europa, obligando a permanecer en tierra a la segunda oleada de tropas y de suministros junto con los cazas de escolta y los refuerzos de tierra.
Con un tiempo extraordinario, la situación se invirtió en los aeropuertos alemanes, en donde los pilotos pudieron levantar el vuelo gozando de máxima visibilidad. Messerschmidt Me 109 atacaron las pociones aliadas hasta Joe Bridge sin ser obstaculizados, mientras que por primera vez en la guerra de Europa los aliados tuvieron que combatir sin cobertura aérea en el campo; este hecho resultó especialmente grave considerando que la operación Market Garden se basaba totalmente en el dominio aéreo.